En verano tienes que tener especial cuidar con
el sol, para ello tienes que tomar ciertas medidas a la hora de disfrutar del
sol:
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Los bebés nunca deben exponerse al
sol directamente, ni ellos ni los menores de 4 años, su piel es demasiado fina
y el riesgo de tener quemaduras, golpes de calor e insolaciones mucho mayor.
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Hay que buscar un lugar con sombra
o fresco para proteger a nuestro bebé del sol, vestirlo con ropa de algodón
clara y seca que cubra los brazos y las piernas puede ser una buena idea, un
sombrero para la cabeza y algo para proteger la cara.
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Hay que dar líquidos al bebe con
mucha frecuencia ya que se deshidratan más rápidamente que los adultos.
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Proteger los ojos con gafas de sol
ya que son muy sensibles, las gafas tienen que estar homologadas y filtrar el
90% de los rayos solares UVA y UVB.
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Evitar exponerse al sol entre las
12 y las 16 horas que son las que más fuerte pega el calor.
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Darle al niño protección solar
adecuada a su edad y las características del bebe o niño en las zonas más
sensibles como la nariz, la nuca y las orejas con un factor protector alto y
repetir la operación cada 2 o 3 horas y que sea resistente al agua.
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