Cuando vamos a introducir nuevos alimentos a
la alimentación de nuestro hijo tenemos que tener en cuenta una serie de pautas
que en el proceso:
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La observación cuando introduzcamos nuevos alimentos nos indicara si
el niño tiene curiosidad por lo que le ofrecemos, si chupa el chupete o intenta
probar otras cosas nos indica si el niño está preparado para introducirle a
probar nuevos alimentos.
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Debemos hacer una introducción gradual de los alimentos
para detectar si hay una posible intolerancia o alergia al alimento que se le
esta ofreciendo y para habituarle al sabor del alimento.
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Tenemos que mostrar paciencia y no hacer signos de irritación o decepción
cuando el bebé rechace un alimento. Si no lo quiere se le puede ofrecer pasados
unos días.
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Para evitar situaciones de angustia por parte del bebé deberemos evitar
que esta introducción de un nuevo alimento sea algo que se haga con personas
ajenas a su entorno, ya que el presionarle puede originar una situación de
angustia.
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Las cantidades que se le van a ofrecer no deben ser excesivas, nunca
presionar. Hay que tener en cuenta que alrededor de los 6 meses se genera una
inapetencia natural que es normal en esta etapa.
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