Al niño se le ayuda a desarrollar su inteligencia cuando se le proporciona el ambiente adecuado para resolver sus problemas. Es decir, se le enseñará a pensar cuando, se utilizan preguntas como: ¿debemos hacer esto? ¿queremos esto realmente?
Ejemplo: ¿Quieres jugar con la cuchilla sabiendo que te vas a cortar la mano? Realmente no quieres hacerte un daño. ¿Quieres bañarte en la piscina con este frio? Realmente no quieres resfriarte para pasar el resto de las vacaciones en cama.
En un ambiente adecuado para su desarrollo los problemas deben tratarse mediante elección, planeación, y acción. O sea, enseñándole a elegir rectamente, a planear y luego cómo debe actuar.
Se debe fomentar la motivación propia. Esto es, despertar su interés para que aprenda, lea o descubra algo por el propio placer que de ello deriva y no para ganar premios, ser el primero de la clase, deslumbrar a sus amigos o ganar fama. Estos últimos son motivos impropios para realizar cualquier tarea.
Como una característica del ser inteligente es la precisión en el empleo del lenguaje, al niño se le ayudará mediante la conversación y el uso correcto de la palabra por parte de los adultos.
Estoy completamente de acuerdo. Además muchas veces obviamos cosas que nuestros pequeños ya pueden comprender, siempre que utilicemos la terminología adecuada. Hay que explicar las consecuencias los actos y por supuesto dejar que elijan. Pero que elijan sabiendo que cuando se elige la opción que no escoges queda eliminada...ya no se puede recuperar. Para mí el trabajar con la elección es enseñar a decidir adecuadamente para el día de mañana. Gracias por el post, me encanta.
ResponderEliminar