No Tome una Diarrea de su Niño a la Ligera


Se puede definir la diarrea como el aumento de frecuencia de las deposiciones, siendo éstas líquidas o semilíquidas. Hay habitualmente un tránsito demasiado acelerado del contenido intestinal, por un aumento de las contracciones del intestino y a veces por exceso de secreción por parte del intestino irritado o inflamado.



Causas.-Es clásico dividir las causas de diarrea en el niño en alimenticias, infecciosas, constitucionales y por aumento de la temperatura ambiente.

Causas alimenticias. El alimento puede ser inadecuado para la edad y tolerancia del niño o bien, siendo adecuado, se da en cantidad excesiva.

Causas infecciosas. Puede la infección hallarse o predominar en el intestino (infección enteral), como en el caso de enterocolitis, de tifoidea o disentería bacilar, o bien hallarse fuera del intestino (infección paraenteral), pero repercutiendo sobre la tolerancia del tubo digestivo del niño frente al alimento. Como infecciones paraenterales, que con relativa frecuencia se ve que producen diarreas en los lactantes, podemos citar las otitis (infecciones del oído), las adenoiditis, los estados gripales, el sarampión, etc.

Causas constitucionales, Hay niños predispuestos que presentan diarreas sin que la alimentación sea inadecuada y sin que haya infección. Esto se observa especialmente en los niños con diátesis exudatíva y diátesis neuropática.

Aumento de la temperatura ambiente. Durante el verano, especialmente si el niño está ocupando una habitación muy calurosa, es frecuente observar tendencia a la diarrea. El calor disminuye la tolerancia del tubo digestivo del niño frente al alimento. Además, favorece la multiplicación de los gérmenes en el alimento del niño, por lo que habrá que ser especialmente cuidadoso con ese alimento, guardándolo en un lugar fresco o en una heladera, o preparándolo de nuevo cada vez que se alimenta al niño.
Tipos principales de diarrea.- Los tipos más frecuentes de diarrea en el niño pequeño son la diarrea mucogrumosa o dispéptica, la diarrea liquida o serosa y las distintas variedades de diarreas mucosas.

Diarrea mucogrumosa o dispéptica. Se caracteriza por la resencia de grumos, en medio de un líquido de origen intestinal que contiene también partículas de mucus (mucosidad o moco). Estos grumos son de color blanco, blanco amarillento o verdoso. Su tamaño oscila entre el de una cabeza de alfiler y el de una arveja. Este es el tipo más frecuente de diarrea y se la halla en las dispepsias.

Diarrea líquida o serosa. Es muy líquida, a veces incolora, otras veces verdosa o amarillenta. Si hay grumos, éstos son pequeños y escasos. Contiene pequeñas partículas de mucus.
Cuando existe, traduce una marcada irritación del intestino delgado. Hace perder mucho líquido al organismo, lo cual la hace seria. Se la encuentra en las dispepsias graves y en la toxicosis.

Diarreas mucosas. Su característica principal es la presencia de masas relativamente grandes de mucus (mucosidades o flemas), sustancia producida en este caso mayormente por el intestino grueso. Sus variedades son: Diarrea mucosa simple, en la que se encuentran placas de mucus con las materias fecales. Diarrea mucosanguinolenta en la que hay mucus y sangre. Sí hay mucha sangre, debe pensarse en la posibilidad de invaginación intestinal. 

Diarrea mucopurulenta. En este tipo hay pus además del mucus. Se debe a una infección del intestino. Diarrea mucopurulosanguinolenta, que revela la existencia de mucus, pus y sangre. Se encuentra en la disentería bacilar, en la enterocolitis folicular disenteriforme y en otras enteritis.

Otras formas de diarrea menos frecuentes.

Diarrea farinácea. Puede observarse en los niños alimentados exclusiva o mayormente con harinas. Las deposiciones tienen un color amarillento oscura y, debido a la presencia de numerosas burbujas de gases de fermentación, pueden presentar un aspecto que se ha comparado al de la piedra pómez.

Diarrea grasosa o jabonosa. La materia no es realmente siempre diarreica, sino que tiene el aspecto de masilla por su color y a veces por su consistencia. En caso de ser espesa no moja el pañal ni se pega al mismo. Tiene un olor fétido.

Se puede encontrar este tipo de deposición en los niños distróficos o los que tienen el llamado infantilismo intestinal o enfermedad de Herter ó celíaca, o bien en niños que reciben como alimentación exclusivamente leche pura de vaca, sin añadido de hidratos de carbono. El tratamiento de las diarreas infantiles deberá ser indicado y dirigido por un médico. Pero a su vez mejorar la alimentación. 


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